Durante la visita a las bodegas Emilio Moro, tuvimos la oportunidad de coger uvas para fabricar nosotros nuestro propio vino y nuestro propio mosto. En esta página vamos a contar paso a paso como lo hemos fabricado.

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PASO 1 - DESPALILLADO

El despalillado se trata de quitar todas las uvas del racimo, para posteriormente ponerlas en boles y de ahí

echarlas a un gran cubo donde posteriormente se pisarán y triturarán. Las grandes bodegas suelen hacer este proceso con máquinas que separan las uvas de sus racimos, pero nosotros lo hicimos con las manos porque no teníamos los medios suficientes.Este proceso es importante porque el raspón de la uva produce un mal sabor al vino.

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PASO 2 - MACERACIÓN

El proceso de maceración del vino, es el momento en que el mosto y las partes solidas se depositan en contacto en un mismo deposito.

Hay que tener en cuenta que tanto los aromas, como el color, se encuentran en la parte de la piel, por lo que durante este proceso el mosto extrae color y aromas. 

El objetivo no es la máxima extracción, sino la extracción optima, es decir, extraer el máximo de taninos buenos.

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PASO 3 - FERMENTACIÓN

El proceso de fermentación del vino hace referencia a la función catalizadora que convierte el mosto o jugo de uva en una bebida alcohólica. 

Durante la fermentación, la levadura interactúa con los azúcares del mosto para crear etanol, comúnmente conocido como alcohol etílico- y dióxido de carbono (C02, como un subproducto). 

El riesgo de la fermentación detenida y el desarrollo de varios defectos del vino también pueden ocurrir durante esta etapa, que puede tardar de 5 a 14 días de fermentación primaria y, potencialmente, entre otros 5 y 10 días para una segunda fermentación.

Este proceso no es necesario a la hora de hacer mosto, así que nosotros ya tuvimos la suerte de analizzarlo, tanto por sus olores como por su sabor.

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ANÁLISIS DEL MOSTO

Después de hacer los pasos anteriores metimos las botellas que iban a ser de mosto en un frigorífico para que no fermentaran y las que iban a ser vino las dejamos fermentar. 

Al cabo de 1 semana cogimos las botellas de mosto para hacer un análisis del mosto.

Hay 2 tipos:

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TIPO 1 - TEST DE OLORES

Nos dieron unas tiras de papel que en la punta llevaban un líquido con un olor característico, y nosotros teníamos que asemejar alguno de esos olores al olor del mosto.

Hay 2 tipos de olores:

BUENOS - Como el olor a melón, a ciruela, a fresa, a uva... .Si tiene alguno de los olores buenos es que es un buen vino.

MALOS - Como el olor a piedra o a césped. Si tiene alguno de los olores malos es que no es un buen vino.

Nosotros solo encontramos parecido el olor de nuestro mosto con el olor de la ciruela.

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TIPO 2 - TEST DE SABOR

Probamos el mosto y delimitamos si era un mosto dulce o amargo. Depende de lo dulce y amargo que sea un vino será mejor o peor vino. Nuestro mosto tenía un sabor muy dulce, pero su color era bastante claro, de un morado poco usual para un mosto, y era muy turbio.

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